No todas las personas estan capacitadas para seguir determinadas carreras.......¿porque?
Porque algunos seres humanos, aparentemente normales, son lentos y torpes para comprender y hacer algo.
Cada persona es diferente a las
demás, es irrepetible tanto en la dinámica de su actividad, como en el contenido
porque no tiene el mismo sistema nervioso ni ha tenido las mismas experiencias
sociales.
Existen muchas diferencias entre
los sujetos tanto físicas, como psíquicas, pero me detendré en estas últimas,
en las cuales se distinguen formaciones y particularidades psicológicas, que
funcionan como un sistema y que regulan el comportamiento humano.
Las particularidades psicológicas
conforman al temperamento.
En el lenguaje cotidiano oigo
a las personas referirse al temperamento para valorar su incidencia en la
forma de actuar de las demás y lo hacen incorrectamente porque desconocen
en qué consiste y sus características, lo que por supuesto, influye, en un
inadecuado manejo del mismo, con consecuencias perjudiciales sobre todo en
la formación y desarrollo de una personalidad sana.
He atendido muchos niños y adolescentes
en que por desconocimiento de las particularidades del temperamento se les
ha tildado de irresponsables, desinteresados y hasta de incapaces y por ello,
deseo reflexionar al respecto.
¿Qué es el temperamento?
Es un sistema de particularidades
psicológicas individuales y estables que determinan la dinámica de la actividad.
Al estudiar la actividad nerviosa
superior de los animales, I. Pávlov estableció que la base del temperamento
está en los rasgos del sistema nervioso y ellos son: fuerza, equilibrio y
movilidad.
Partió para ello, de los procesos
de excitación e inhibición que ocurren en la actividad refleja condicionada.
La fuerza consiste en la capacidad
de las células nerviosas para excitarse e inhibirse.
El equilibrio consiste en el balance
entre los procesos de excitación e inhibición.
La movilidad consiste en el cambio
de la excitación a la inhibición y viceversa con rapidez. No todas las personas
tienen la misma movilidad, en algunas, pasan estos procesos de uno a otro
con facilidad y en otros, es más lento.
La combinación de estos rasgos
determina el tipo de sistema nervioso y por lo tanto, las particularidades
individuales de la actividad refleja condicionada y el temperamento.
I. Pávlov destacó en sus investigaciones
cuatro tipos de sistemas nerviosos: fuerte, equilibrado y móvil; fuerte, desequilibrado
y móvil; fuerte, equilibrado y lento y débil. Ellos dan lugar al tipo de temperamento.
El sistema nervioso fuerte, equilibrado
y móvil determina el temperamento sanguíneo. El fuerte, desequilibrado y móvil
al colérico. El fuerte, equilibrado y lento al flemático y el débil, al melancólico,
es decir, que la base fisiológica del temperamento está en el tipo de sistema
nervioso.
La personalidad está estructurada
por distintas formaciones psicológicas, que aunque funcionan como sistema,
cada una aporta al sistema su manera de regulación. Unas, propician la inducción,
la dirección, el impulso a la realización de la actividad, otras, su ejecución.
El resultado es la regulación de la actividad por la personalidad. Así, por
ejemplo, los rasgos del carácter (responsabilidad, honradez, desorganización
y otros) impulsan al individuo a actuar, le dan dinamismo a nivel psicológico.
No siempre existen temperamentos
puros, generalmente, se combinan de acuerdo a las propiedades del sistema
nervioso que se hayan heredado. Asimismo, aunque el temperamento es una propiedad
psicológica estable por su base fisiológica, las condiciones de vida y educación
influyen en los rasgos del mismo.
El temperamento tiene varias propiedades:
sensibilidad, reactividad, actividad, equilibrio entre reactividad y actividad,
ritmo, plasticidad, introversión y extroversión.
La sensibilidad consiste en la
menor fuerza de un estímulo para que ocurra la respuesta psíquica.
Todos los sujetos no reaccionan
igual a los mismos estímulos, unos no lo hacen y otros sí.
La reactividad consiste en la
fuerza de la respuesta emocional ante influencias externas e internas.
La actividad consiste en la magnitud
de energía con que los sujetos actúan en su medio y resuelven los obstáculos
para lograr sus objetivos.
El equilibrio entre reactividad
y actividad consiste en lo que en mayor o menor grado depende la actividad
de las personas, es decir, de circunstancias internas o externas que les provocan
estados emocionales fuertes o del logro de sus objetivos. Existen sujetos
en que estas propiedades están en equilibrio, pero otras, tienen predominio
de una de ellas.
El ritmo consiste en la velocidad
de las reacciones o procesos psíquicos.
La plasticidad y rigidez son propiedades
opuestas, consisten en la facilidad o dificultad de los sujetos para adaptarse
a las influencias externas.
La extroversión consiste el manera
en que las impresiones externas promueven la conducta de las personas: hacia
fuera (extrovertidos), hacia dentro (introvertidos).
Un temperamento sanguíneo tiene
un sistema nervioso fuerte, equilibrado y móvil. Las características de sus
propiedades son: elevada sensibilidad, elevada reactividad, elevada actividad,
equilibrio entre reactividad y actividad, ritmo rápido, elevada plasticidad
y extroversión.
El temperamento flemático tiene
un sistema nervioso fuerte, equilibrado y lento. Las características de sus
propiedades son: baja sensibilidad (reacciona a estímulos más fuertes), elevada
actividad, baja reactividad, predomina la actividad respecto a la reactividad,
ritmo lento, rigidez para adaptarse a nuevas circunstancias e introversión.
Veamos un ejemplo:
Juan es un niño callado, generalmente,
no comienza las conversaciones y cuando lo hace prefiere los monosílabos,
no expresa con facilidad sus estados emocionales. Cuando otros reaccionan,
él se mantiene inmutable. Es tranquilo. Es lento en la realización de sus
actividades y en sus respuestas a las preguntas que le hacen. Es paciente
y aunque no siempre lo demuestra, le cuesta trabajo ajustarse a nuevas condiciones,
se comprueba esto, por el desinterés o apatía que exhibe o resultados no esperados
en las actividades que ejecuta.
Los niños y niñas con estas manifestaciones
son acogidos con agrado por su discreción, tranquilidad y paciencia, sin embargo,
su lentitud provoca la irritación de los adultos que los/as rodean. Son muy
criticados por ello y presionados, lo que puede provocarles tensiones innecesarias
y rebeldía, que se perciben en un mutismo mayor, desinterés, resultados no
esperados en sus actividades, mayor lentitud y hasta trastornos de hábitos
como: tics, tartamudez, enuresis (orinarse en la cama), anorexia (falta de
apetito), onicofagia (comerse las uñas) y otros.
He atendido niños y adolescentes
tratados como incapaces por su lentitud, sin serlos. Los conocimientos, hábitos,
habilidades y capacidades regulan la ejecución exitosa de las actividades,
su resultado. El temperamento regula su dinámica, así como formaciones psicológicas
que también regulan la conducta en forma de motivos. Si se maneja como incapaz
por la velocidad de sus reacciones, no se tiene en cuenta su individualidad
y se contribuye a que forme una imagen de sí mismo distorsionada, lo cual
propicia la dependencia y la inseguridad.
También, he atendido a otros,
que su pasividad no alarma a los adultos, todo lo contrario, se sienten tranquilos
“porque no dan trabajo” y pasan inadvertidos. Cuando esta situación ocurre
en un hogar, esos niños y niñas se sienten solos y poco estimulados. Cuando
ocurre en la escuela, son abandonados pedagógicamente y ambos casos los llevan
a refugiarse en sí mismos, a ser inseguros, desinteresados y no obtener los
resultados esperados en sus actividades cotidianas escolares o de otra índole.
¿Cuál es la diferencia entre un tempo cognitivo lento y una velocidad de procesamiento lenta?
Por
Ellen Braaten (PhD)
Me han informado que mi hijo tiene “tempo cognitivo lento”. ¿En qué se diferencia de la velocidad de procesamiento lenta?
Esta es una pregunta complicada, en parte porque existen muchas coincidencias entre los dos términos. La velocidad de procesamiento se refiere al tiempo que le toma a una persona realizar una tarea mental. El tempo cognitivo lento
(SCT, por sus siglas en inglés) es un término más amplio que incluye
soñar despierto y la falta de energía. El SCT está menos definido y es
más controversial.
La
velocidad de procesamiento puede medirse usando pruebas estándares. Cuando los
neuropsicólogos
hablan sobre “velocidad de procesamiento lenta”, por lo general se
refieren a un desempeño lento en las subpruebas del Índice de Velocidad
de Procesamiento que son parte de la Escala Wechsler de Inteligencia
para Chicos (WISC, por sus siglas en inglés). Estas subpruebas incluyen
actividades como la búsqueda de formas cuadradas en una hilera de formas
diferentes.
Sin embargo, más
ampliamente, la velocidad de procesamiento es el ritmo con el que una
persona capta y reacciona a la información que recibe ya sea a través de
la vista, el sonido o el movimiento. Es raro que alguien tenga
dificultades solo en una de esas áreas. La velocidad de procesamiento
lenta, por lo general, incluye al menos dos de esas áreas.
El SCT es
parecido a la velocidad de procesamiento lenta, pero afecta de manera
más global la manera en que los niños interactúan con su ambiente.
Pueden parecer somnolientos o cansados y tener la tendencia a fantasear y
a moverse lentamente. Muchos de esos niños, pero no todos, pueden
mostrar una velocidad de procesamiento lenta en la Escala Wechsler de
Inteligencia para Chicos.
El SCT es un
concepto relativamente nuevo. Se requieren más estudios para aclarar en
que difiere de la velocidad de procesamiento lenta.
Algunos
investigadores opinan que el SCT debe ser considerado un nuevo
trastorno. Otros consideran que el SCT no es diferente del tipo de TDAH
que no incluye hiperactividad. (Este tipo de TDAH es en
ocasiones es llamado TDA, pero el nombre oficial es TDAH, presentación predominantemente con falta de atención.)